Mousse de fresas
- sobretauladisseny
- 26 mar 2016
- 2 Min. de lectura
¡Por fin! ¡ya es sábado de nuevo! Y aquí estamos otra vez con una nueva receta: un mousse de fresas delicioso para endulzaros las breves vacaciones de Semana Santa. La receta es sencilla y requiere pocos ingredientes, ¿Estáis preparados?

Primero de todo, os dejamos la lista de ingredientes, con los que os saldrán unas 6 raciones:
400g de fresas
150g de chocolate blanco
250g de nata para montar con 32% de Materia Grasa
50g de azúcar
6 láminas de gelatina
¿Lo tenéis todo? ¡Empezamos!

1. Ahora sí, ¡ya podemos empezar! El primer paso será montar la nata, para ello cogemos un bol bien grande. Para que la nata se monte mejor, podemos guardar durante 15 minutos el bol en el congelador para que esté bien fresquito, ¡Cuidado al cogerlo, no os congeléis las manos!
2. Vertemos la nata en el bol (tiene que estar fría) y con una batidora con varillas batimos hasta tener la nata montada. Para los que no tengan una batidora, también se puede hacer a mano. ¡Eso sí, cuidado con las agujetas! La técnica para montar la nata consiste en ir subiendo y bajando las varillas para introducir el aire y en una velocidad moderada, consiguiendo una masa espesa y esponjosa. Añadimos el azúcar mientras seguimos batiendo. La cantidad de azúcar que se añade, va al gusto del cocinero, ¿Cuánto te gusta el dulce? Una vez la nata está montada, la guardamos en la nevera hasta que la volvamos a necesitar.

3. Por otro lado cortamos las fresas a trocitos pequeños y partimos el chocolate blanco, lo juntamos en un cuenco y lo ponemos en el microondas unos 5 minutos aproximadamente hasta que se deshaga el chocolate. ¿Ya lo tenemos? Bien, pues ahora toca batir, hasta que quede una masa bien líquida, sin grumos.
4. ¿Os acordáis de la gelatina que hemos puesto en remojo al inicio? Bien, pues ahora es cuando la necesitamos. La escurrimos bien y la añadimos a la mezcla de fresas con chocolate. Batimos un poco más hasta que la gelatina esté triturada. La dejamos enfriar unos minutos.

5. Añadimos la mezcla de fresas y chocolate a la nata montada, acompañándolo con movimientos envolventes, hasta que esté todo bien integrado.
6. ¡Ya tenemos nuestro postre! Sólo queda emplatarlo en vasos individuales o en una bandeja. Una vez añadimos la mezcla en el recipiente, cogemos el chocolate blanco que nos ha sobrado y lo rallamos por encima para darle el toque final.
7. Para terminar, podemos decorarlo con una deliciosa fresa que le dará un aspecto irresistible.
Antes de comerlo, recordar guardarlo unas horas a la nevera, para que la textura sea perfecta.

Ahora sí, ¡ya podéis invitar a vuestros familiares a probar este delicioso postre! ¡A disfrutar lo que queda de vacaciones!
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