Maximum: helados todo el año

sobretauladisseny
22 mar 2016
2 Min. de lectura

Empieza la semana y no queremos caer en la monotonía de ir al mismo sitio de siempre, del que ya nos conocemos la carta entera, el local de arriba a abajo y hasta el nombre del perro del camarero. Pues hoy, aprovechando que acaba de empezar la primavera y las ganas de salir aumentan, os traemos otro espacio encantador donde poder ir a tomar un café con pastas o un helado artesanal, de los mejores de Sabadell. Porqué no importa si hace frío o calor, un buen helado siempre acompaña!

En plena Rambla nos encontramos con Maximum, un espacio que abrió sus puertas este mismo verano con una remodelación del interior encantadora de la mano del estudio de interiores “4 cadires”, responsables del magnifico diseño del sitio y de muchos otros en Sabadell, entre ellos Prandium, que ya os recomendamos.

Su escaparate es la mejor manera de llamarnos la atención y nos seduce con una vitrina llena de pasteles artesanales, bollería, helados, crêpes… ¡Vamos, que si te quedas con hambre es porque quieres!

Al entrar, nos encontramos en un espacio donde el blanco con toques en negro y madera consiguen crear una atmósfera única. El diseño está en todos los rincones, puedes mirar hacia cualquier lado que seguro encontrarás algún detalle que apreciar. Si te gustan los espacios bien decorados ¡vas a salir de allí con más de una foto!

El suelo está estructurado con racholas de diferentes estampados que se acaban unificando con parquet; así que cuando entras parece que te encuentres en una calle modernista por la que te vas adentrando en el local. Las paredes se constituyen de geométricos azulejos blancos brillantes, decorados con grandes espejos y diferentes lámparas a cada cuál más bonita, unas con una estética industrial que iluminan la barra, y otras parecidas a las farolas de las calles de antaño.

Maximum está acondicionado para cualquier situación. Si vas con un grupo de amigos, hay una mesa muy grande en la que podrás compartir momentos y llenar la tripa, decorado con grandes jarrones de cristal. También dispone de pequeñas mesas acogedoras, unas con la posibilidad de sentarse en un sofá y otras en sillas diferentes entre ellas.

Cuando llevas un rato en Maximum te sientes como en casa, la decoración acompaña a no querer salir de allí. Las estanterías fue el detalle que más nos encandiló cuando entramos en el local por primera vez, pues tiene una gran cantidad de elementos cada uno mejor que el anterior, ¡sobretodo las vacas bailarinas!

Finalmente, después de quedarnos embobadas con todo el espacio, decidimos disfrutar de la compañía, de un té y un buen café, acabando de redondear la velada con el magnífico trato que recibimos y comprobando que el buen aspecto que tenía todo lo del escaparate, no era sólo apariencia!